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Voto de Amra:
7
7,1
2.004
Drama
En Nueva Zelanda, una familia descendiente de guerreros mahoríes vive, al igual que muchos otros, en los suburbios de una gran ciudad, en una situación de marginalidad respecto a las personas de raza blanca. La vida familiar del clan estará presidida por los problemas de alcoholismo, la delincuencia y los escasos medios económicos. (FILMAFFINITY)
20 de agosto de 2009
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Duro relato sobre cómo la población maorí trata de sobrevivir en una sociedad (la del hombre blanco) que los ha dejado de lado en una tierra que paradójicamente era suya.
Jake el Músculos es el cabeza de familia de una típica familia maorí de los suburbios neozelandeses. Es el ejemplo perfecto del antiguo guerrero maorí, orgulloso, duro y temible; sin embargo, los tiempos han dejado atrás a la gente como él; el enemigo ya no es un oponente visible y combatible, sino un sistema imparable que poco a poco va dejándole a él y a los suyos cada vez más al margen. De modo que Jake y los suyos no pueden hacer más que pasar el día bebiendo en los bares, de fiesta en fiesta y de un trabajo mal pagado a otro, irónicamente orgullosos de aquello en lo que se han convertido.
Esa marginalidad los frustra hasta el punto de que Jake (la personificación del hombre perdido) se vuelve contra aquellos que precisamente debería proteger, su propia familia; y es que de eso trata Guerreros de antaño, de cómo el desarraigo cultural, la marginación y la rabia pueblan la vida de una raza cuyas costumbres le fueron arrebatadas a cambio de imponerles otras, tras lo cual fueron abandonados, y de cómo puede salvarles el hecho de recordar quienes o qué fueron.
De modo que esta gente lucha. No Jake, quien a pesar de parecer tan duro es el único que se da por vencido y asume lo que es (y que solo sabe expresarse con rabia), sino su familia. Cada uno trata de reencontrarse con sus orígenes de modo distinto pero válido, ya sea reviviendo las leyendas de su pueblo, a través de las bandas (que parecen preservar su cultura, aunque sea su vertiente más violenta) o centrándose en el honor y las tradiciones de un pueblo que en otro tiempo fue famoso por su valentía.
Aquí nadie es famoso (salvo quizá Temuera a raíz del Ataque de los Clones), pero todos los actores son convincentes. Hay escenas duras y difíciles de interpretar a pesar de lo cual se resuelven con soltura, y la dirección, sin ser genial, logra expresar el mensaje de que abandonarse al destino es la muerte del alma. A veces llega a encogerse el estómago de la crudeza de algunas secuencias, y deja claro que un héroe puede ser fácilemente un villano si no sabe a quién debe amar y a quién odiar...
Jake el Músculos es el cabeza de familia de una típica familia maorí de los suburbios neozelandeses. Es el ejemplo perfecto del antiguo guerrero maorí, orgulloso, duro y temible; sin embargo, los tiempos han dejado atrás a la gente como él; el enemigo ya no es un oponente visible y combatible, sino un sistema imparable que poco a poco va dejándole a él y a los suyos cada vez más al margen. De modo que Jake y los suyos no pueden hacer más que pasar el día bebiendo en los bares, de fiesta en fiesta y de un trabajo mal pagado a otro, irónicamente orgullosos de aquello en lo que se han convertido.
Esa marginalidad los frustra hasta el punto de que Jake (la personificación del hombre perdido) se vuelve contra aquellos que precisamente debería proteger, su propia familia; y es que de eso trata Guerreros de antaño, de cómo el desarraigo cultural, la marginación y la rabia pueblan la vida de una raza cuyas costumbres le fueron arrebatadas a cambio de imponerles otras, tras lo cual fueron abandonados, y de cómo puede salvarles el hecho de recordar quienes o qué fueron.
De modo que esta gente lucha. No Jake, quien a pesar de parecer tan duro es el único que se da por vencido y asume lo que es (y que solo sabe expresarse con rabia), sino su familia. Cada uno trata de reencontrarse con sus orígenes de modo distinto pero válido, ya sea reviviendo las leyendas de su pueblo, a través de las bandas (que parecen preservar su cultura, aunque sea su vertiente más violenta) o centrándose en el honor y las tradiciones de un pueblo que en otro tiempo fue famoso por su valentía.
Aquí nadie es famoso (salvo quizá Temuera a raíz del Ataque de los Clones), pero todos los actores son convincentes. Hay escenas duras y difíciles de interpretar a pesar de lo cual se resuelven con soltura, y la dirección, sin ser genial, logra expresar el mensaje de que abandonarse al destino es la muerte del alma. A veces llega a encogerse el estómago de la crudeza de algunas secuencias, y deja claro que un héroe puede ser fácilemente un villano si no sabe a quién debe amar y a quién odiar...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En mi opinión, hay dos escenas en el cine que tengo en mi haber que definen la palabra "paliza". Una de ellas es la que se lleva Joe Pesci en Casino, y la otra está en esta película. Cuando Jake coge por banda a "tio Bully", eso no tiene nombre. Tal vez por su pinta de brutus, Temuera expresa muy bien la mala leche, pero la que le da al menda es digno de ver por bestialidad (por no contar lo que le hace a su mujer). Muy fuerte.