Segunda arremetida en el universo particular de Marchena, 36, anterior a Merde 73, por cierto, y desde luego, es otra cosa, otro cantar de gorrión.

Interesante policiaco, con buen ritmo y buenas interpretaciones, los actores, prácticamente los mismos que Merde, pero aquí mucho mejor guiados, y con un Don zapato nariz Par Diez en plena forma.

He tenido que hacer ciertas concesiones con el guión, claro, pero ha merecido la pena esta vez, mas que nada por Zapato nariz, que mantiene el sólo la película aireando los mocos, nada que ver con la posterior majadería que perpetraría Marchena bajo el nombre de Merde 73, sin duda.

Interesante.

Se despide desde su huerta.

Carmele Marchante después de recibir un cartuchazo de estiércol desde 25 km de distancia por parte del vecino sin ojos, ni dientes, ni tronco, ni oìdos, sólo reflejos, llamado Iturralde González.