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Burkina Faso Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
10
Drama. Intriga William Harford es un respetable médico neoyorquino cuya vida parece ir muy bien: está casado con una preciosa mujer, tiene una hija y un trabajo que le gusta. Pero, al día siguiente de asistir a una fiesta, su esposa Alice le habla de unas fantasías eróticas y de cómo estuvo a punto de romper su matrimonio por un desconocido. Abrumado por esta confesión, acaba entrando en un local, donde un antiguo compañero le habla de una ... [+]
24 de agosto de 2015
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eyes Wide Shut es una de esas películas de opiniones encontradas. Por un lado están los que la detestan, (principalmente por el bombo que se le dio, a la, por aquel entonces, pareja de moda: Cruise-Kidman) y los que apreciamos sus virtudes.

Aunque no soporto a Tom Cruise (y mucho menos a Nicole Kidman: que aquí sobre actúa de mala manera). El erotismo de la realización y el propio relato son lo suficientemente potentes como para atraparnos en su viaje onírico.

Leída recientemente la novela corta de Arthur Schnitzler, "Un Relato Soñado": es justo destacar la inmensa labor realizada por Kubrick: respeta la novela, pero además imprime su propio sello.

Tanto el relato original como la película son en si mismas, un aventura para adultos. Si de niños nos identificábamos con los protagonistas de los Goonies, ya de adultos, es imposible no sentir algún tipo de atracción por Eyes Wide Shut; una aventura en clave adulta, perversa y hasta froidiana. Porque la película no es más que los diversos avatares del pusilánime Bill para hacer frente a la "fantasía" sexual de su mujer. Henchido de celos y venganza, desea probar aquello que su mujer ha fantaseado, sin percatarse de los peligros desconocidos de su compulsión.

Una vez más, toda la pulcritud y desmesurada frialdad estética, (profusión de tonos cálidos, con iluminación azul) nos llevan al engaño: detrás de toda esa asepsia, se esconde un relato perverso y retorcido. Tomando como cúspide, el ritual masónico sexual. El voyerismo y la sensación de confidencia, de culpabilidad. De eso trata Eyes Wide Shut, de nuestros placeres culpables y de cómo el sucumbir a ellos, nuestros demonios más ocultos pueden azuzar nuestro narcisismo supremo para revalidar una vez más la farsa conyugal ¿Qué importa sucumbir al placer si diariamente asistimos a un letargo lento y soporífero donde la mentira y el engaño son patente de corso otorgada por la institución marital? Sólo que Bill es un cobarde, cuya balanza es hecha pedazos con los extraños personajes que, misteriosamente, van desapareciendo.

No extraña pues, que tras la película, la pareja Cruise-Kidman rompiera. En el filme esa falta de química y ausencia de comicidad, es más que evidente. De lo cual se sirve Kubrick, para hacer un retrato de una relación que es más un muerto viviente, que una connivencia del contrato social del matrimonio: el coito es esa excitante abstracción Miltodiana del Paraíso Perdido porque refleja la obstinada y cerril obsesión del hombre por volver a entrar de donde una vez fue expulsado.
Buscapé
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