Extraordinaria historia, dirección, escenografía. Una obra de arte. Una maravilla.

El argumento es clásico y conforma la base de la vida; enfocada esta en su mas cruda faceta. Así esta magnífica obra nos muestra esencialmente todo: La supervivencia, la ambición, el deseo, la codicia, el amor, la ilusión, la decepción, el miedo...

Los actores son magníficos, encarnando personajes arquetípicos, desde el abyecto manipulador de "engendros" de feria (Dafoe), hasta la deslumbrante, tortuosa, psicóloga de la clase alta neoyorkina (Blanchett), pasando por la dulce bienintencionada enamorada (magnífica e hipnótica Mara) y el protagonista trepa (Cooper). Este último hace un trabajo de altísimo nivel. ¿Qué enorme actor es este hombre!.

Se ha comentado aquí que Cooper queda apantallado por el brillo de la inmensamente glamurosa Blanchet, pero es que ese es precísamente el cometido de su papel; encarna a un pícaro advenedizo, de escasa educación, titubeante ante el personaje que la elegantísima Blanchett representa en uno de sus más tremendamente elegantes roles. ¡Vamos, que la actriz deslumbra al espectador todo lo que semejante obra de arte de la Naturaleza, que ella es, puede producir.

Sin duda una de las mejores películas del siglo 21. No se la pierdan.