Maléfica



Una Película solo para Adultos, un presupuesto sobredimencionado para el segundo de los grandes clásicos insultados por Disney en los últimos años, si bien está ultramaquillada, la película carece de coherencia a nivel conceptual con lo que vuelve absurda la base sicológica comunicacional de la historia.

Una película digerible y entendible solo por adultos de criterio formado, y no es por la violencia o el sexo, sino porque la película en si pretende transgredir la base misma de la comprensión de la realidad, cosa que para los adultos puede llegar a ser muy interesante, pero para los niños confusa y dañina.

Los argumentos de este sentido contracultural, están basados en el relativismo,
EJM. lo feo no es necesariamente malo, lo bello no es necesariamente bueno

Eso lo sabemos todos los seres humanos, no existe tal cosa como una cultura que este proponiendo lo contrario,

sin embargo cuando se trata de cuentos infantiles,
la naturaleza de la comunicación tiene un carácter conceptual muy poderoso, aquí debes ser claro,
el mal es malo y el bien es bueno
Esto luego se grafica bajo las leyes de la semiótica y la conceptualización creativa, cosa de la que parece hoy en día nadie conoce, pero es el mundo detrás de la comunicación.
Es por esto que lo que es malo se grafica mediante lo grosero, lo incoherente y lo repulsivo visualmente,
Y lo bueno se grafica mediante lo que es armonioso, coherente y amable visualmente
En estos procesos no existe tal cosa como la subjetividad, este trabajo semiótico conceptual es una ciencia y por tanto es objetiva.(entiéndase todo esto dentro del nivel conceptual)

Cuando se transgrede la coherencia esencial de una historia, solo para seguir un relativismo de moda, lo que creamos es Una Mentira.

Que Disney comience de pronto, a decir a los niños, que el reflejo del bien es incoherente, grosero o repulsivo,
y luego decir que el mal puede ser bueno, bello y generoso es casi un delito debido al daño que puede llegar a causar.

Una historia para niños, se puede actualizar, se pueden cambiar los contextos y formas a nivel superficial, pero debemos ser responsables y saber que si nos ponemos a jugar con el relativismo para trastocar el nivel conceptual de las historias, la confusión comandada por la incoherencia sicológica de la comunicación entregada, puede ser muy dañina.

Esta historia NADA tiene que ver con el de La Bella durmiente y No es una historia para niños, entienda que por más que ud. quiera; los niños no funcionan mentalmente como un adulto, pero crecerán y entonces a su momento y al igual que el resto de la raza humana y probablemente al igual que Ud. ; entenderá las complejidades de la vida.

Es importante a veces vernos a nosotros mismos y preguntarnos si nuestra propia cultura familiar y social, no merece acaso el mismo respeto que el relativismo de moda pide para sus ambiguas y a veces incoherentes propuestas.