Por fin se ha hecho justicia. Después de aquella adaptación del año 2000 que daba absoluta vergüenza ajena, y la cual no quiero ni recordar, porque se me pone mal cuerpo, por fin se ha logrado una película de Dragones y Mazmorras hecha por y para frikis del juego de rol.

Como jugador, de toda la vida, de dicho juego, es un placer inmenso ver montones y montones de detalles de este en la película, desde las criaturas, que han metido muchas y reconoces al momento y disfrutas, como hechizos, objetos mágicos, los mismos nombres de las ciudades y el propio mapa de Faerum.

Como película en si, para quien no conozca todo el ¨lore¨ de este mundo, sigue siendo una entretenidísima, divertida y enormemente currada película de fantasía épica, espada y brujería o como quiera llamarse, llena de criaturas fantásticas, magia y una historia que no está mal.

Buenos efectos especiales y visuales, una historia con un ritmo que no decae en ningún momento, algunas risas y mucha frikada para los conocedores del juego, e incluso de la serie de animación.

Personalmente, me ha encantado y espero que de lugar a una saga, se lo merece totalmente.