"En esta ciudad es difícil distinguir a un gangster de un policía."
Brillante frase que resume bastante bien la excelente película dirigida por Richard Brooks sobre un periódico "el día" que está a punto de ser vendido por sus propietarios, como última oportunidad el director del periódico Ed Hutchenson (Humphrey Bogart) intenta cambiar la línea editorial destapando los trapos sucios de un importante mafioso. La película es un alegato en defensa de la libertad de prensa que sigue muy vivo hoy en día donde la mayoría de periódicos están en manos de grupos económicos de poder y controlan cualquier información publicada según sus intereses, también se critica mucho el sensacionalismo escrito, la integridad de los periodistas y la corrupción de todos los estamentos de poder, es una batalla perdida de antemano con el único aliciente de una victoria moral. A parte de los grandes discursos, la película tiene un gran ritmo narrativo, asesinatos, extorsión, un conflicto familiar y unos excelentes secundarios, pero "El cuarto poder" no se recordaría sin Bogart, el hombre honesto e insobornable que da sentido a la profesión de periodista. Bogart es mucho Bogart y el solo es capaz de llevar todo el peso de la película.
"El cuarto poder" merece ser vista por ser un buen ejemplo de una época donde la gente aún era capaz de luchar por sus ideales, hoy en día no tendría mucho sentido una película como esta, nos harían falta muchos Bogarts para cambiar el panorama.
Muy recomendable.