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Voto de jfreyba:
8
6,5
240
Drama. Thriller
Después de la II Guerra mundial (1939-1945), un cardenal (Alec Guinness) es acusado de haber traicionado a su patria. Es un hombre de carácter y voluntad férrea. Su interrogador (Jack Hawkins), un hombre benevolente en apariencia, recurre primero a la amabilidad para hacerlo hablar, pero acaba sirviéndose de pruebas falsas, trucos sucios y diversas formas de crueldad para conseguir su objetivo. Sin embargo, parece que nada consigue ... [+]
27 de agosto de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leo que aquí se han buscado varios correlatos históricos al argumento de la película. Todos bien traídos: los cardenales Wysincsky (Polonia) y Mindsenscky (Hungría), o el sacerdote de Zagreb al que se refiere otra crítica… Aunque son casos diferentes, y ninguno coincide exactamente con el guión de «El prisionero», la relación entre ellos y «El Prisionero» es clara. Basta leer «El telón de acero», de Anne Applebaum, para comprender el terrible trasfondo histórico de la película.
Personalemente, tras ver «El Prisionero» por segunda vez, no he podido evitar recordar «Bajo sospecha» (Stephen Hopkins, 2000). El duelo Freeman–Hackman de esa película casi parece una segunda edición (peor aderezada, pero igualmente bien interpretada) de este maravilloso duelo Guiness–Hawkings. Para llevar a la pantalla un guión basado únicamente en el diálogo interrogador–interrogado hacen falta actores de una altura excepcional. Y, en ambas películas, los actores dan la talla con creces, ofreciéndonos lo mejor del teatro y lo mejor del cine.
Personalemente, tras ver «El Prisionero» por segunda vez, no he podido evitar recordar «Bajo sospecha» (Stephen Hopkins, 2000). El duelo Freeman–Hackman de esa película casi parece una segunda edición (peor aderezada, pero igualmente bien interpretada) de este maravilloso duelo Guiness–Hawkings. Para llevar a la pantalla un guión basado únicamente en el diálogo interrogador–interrogado hacen falta actores de una altura excepcional. Y, en ambas películas, los actores dan la talla con creces, ofreciéndonos lo mejor del teatro y lo mejor del cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¿Qué hay detrás del guión? La naturaleza humana; lo mejor y lo peor de ella. Nadie hay completamente puro. Y basta exprimir a un hombre hasta mostrarle sus miserias más ocultas para hacerle creer que es un monstruo, con tal de que antes se le haya humillado hasta ocultar bajo tierra sus valores más nobles. Aquel cardenal se sentía realmente sucio a causa del pecado de su madre; puede que el sacerdocio fuera, para él, entre otras cosas, una forma de redimir aquella culpa. Pero también había en él nobleza, valentía, fe, piedad, y un espíritu capaz de llevar hasta el final sus convicciones. Sin embargo, todo esto se le ocultó en el sucio espejo suyo en que se convirtió Hawkings.
Se han citado muchas frases de la película, pero la que a mí más me ha impresionado no ha sido citada aquí: «Su punto débil es la humildad. Y él, pobre necio, cree que es orgulloso. Ahora sacará todos sus vicios imaginados». Ésta es, a mi entender, la clave del argumento. Es más fácil convencer a un santo de que es un canalla que lograr que un canalla confiese que lo es. Quizá la mayor gesta de este santo haya sido situar, finalmente, a su interrogador ante su propia maldad.
Se han citado muchas frases de la película, pero la que a mí más me ha impresionado no ha sido citada aquí: «Su punto débil es la humildad. Y él, pobre necio, cree que es orgulloso. Ahora sacará todos sus vicios imaginados». Ésta es, a mi entender, la clave del argumento. Es más fácil convencer a un santo de que es un canalla que lograr que un canalla confiese que lo es. Quizá la mayor gesta de este santo haya sido situar, finalmente, a su interrogador ante su propia maldad.