Tras la correcta primera parte, rodada tres años antes, nos llega ésta notable secuela que viene a desmitificar el cliché de que las segundas partes nunca fueron buenas. En ésta ocasión a los espectadores nos ofrecen un mayor despliegue de medios técnicos que benefician positivamente la película. UNDERWORLD 2: EVOLUTION se desarrolla con gran fidelidad y absoluta continuidad a lo que aconteció en la primera película, lo cual realmente es de agradecer. De hecho son filmes complementarios que han de verse posiblemente uno detrás del otro, como si de un doble episodio de una serie se tratase.

Evidentemente ésto no es Shakespeare, ni es una obra de Woody Allen o de Martin Scorsesse. Quien quiera ver cine de autor, con calidad en interpretaciones e historia, buenos diálogos y complejidad dramática que se aleje de ésta película como de la peste bubónica. Quienes deseen disfrutar con un espectáculo de acción, 100% palomiterio y cuya mayor baza es el entretenimiento para el gran público bienvenido sea. UNDERWORLD 2 es una película de fantasía, con peligrosas critaturas centenarias como protagonistas, que hace gala de una considerable cantidad de violencia y gore y que ofrece interesantes escenas de lucha, persecuciones y tiroteos rodados con emoción y eficacia. Kate Becksinsale se confirma como una de las heroínas del cine de acción moderno, repitiendo el papel que ya interpretó en la primera película. No es ni de lejos una de sus mejores actuaciones, aunque el personaje tampoco lo requiere ya que se trata de una vampira armada hasta los dientes (colmillos en éste caso) que reparte estopa por doquier. Sin embargo la sexy actriz se desenvuelve con gracia en el papel de chica dura, resultando una valiente heroína muy creíble.
A destacar también el villano de la función y el diseño de la monstruosa criatura en la que se convierte, un híbrido de vampiro tan violento como implacable y peligroso. Gracias a éste personaje la película nos brinda algunas de sus mejores escenas.

Buena facturación técnica, grandes conocimientos del director a la hora de rodar secuencias adrenalíticas, peleas emocionates, correctos efectos especiales, venganzas de vampiros a licántropos que duran siglos, una pizca de tono erótico-festivo, abundantes dosis de sangre y un buen sentido del ritmo y del entretenimiento. Cine comercial, bien hecho, que no es imprescindible ni pasará a la historia, pero que ameniza cualquier tarde o cualquier noche y hace que el espectador disfrute de un (des) agradable rato. Cumple su función y eso, a día de hoy, es más que suficiente para considerarla una buena película.