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Voto de Risingsun:
10
8,3
12.144
Drama
Kanji Watanabe es un viejo funcionario público que arrastra una vida monótona y gris, sin hacer prácticamente nada. Sin embargo, no es consciente del vacío de su existencia hasta que un día le diagnostican un cáncer incurable. Con la certeza de que el fin de sus días se acerca, surge en él la necesidad de buscarle un sentido a la vida. (FILMAFFINITY)
16 de noviembre de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es atemporal.
Kurosawa ratrata de la forma más sencilla y sutil el sentido de la vida, de nuestras vidas, con toques de humor negro que más quisieran Pipi y Coll o LesLuthiers y a la par realiza una de las mejores críticas a la sociedad (actual) que yo haya visto jamás. Increible
Desde luego tiene escenas extremadamente adelantadas a su época, describiendo con total exactitud la sociedad de hoy día.
La película va de menos a más dándole el ritmo necesario para asimilar la situación del protagonista. Por cierto papelón de Takashi Shimura. Prohibido no verla en V.O.
Como anécdota fui a verla a la Casa de Asia y cuando ví las sillas de madera y una pantallica dije para mí_ "Ay! madre mía que rato voy a pasar!" pero poco a poco fue imposible no sentirse idenficado de alguna manera con el protagonista y al final no sabía si echarme a reir a carcajada limpia o limpiarme el moquillo...increible. (Y pensar que estuve a punto de darme la vuelta y salir pitando! jaja).
Kurosawa ratrata de la forma más sencilla y sutil el sentido de la vida, de nuestras vidas, con toques de humor negro que más quisieran Pipi y Coll o LesLuthiers y a la par realiza una de las mejores críticas a la sociedad (actual) que yo haya visto jamás. Increible
Desde luego tiene escenas extremadamente adelantadas a su época, describiendo con total exactitud la sociedad de hoy día.
La película va de menos a más dándole el ritmo necesario para asimilar la situación del protagonista. Por cierto papelón de Takashi Shimura. Prohibido no verla en V.O.
Como anécdota fui a verla a la Casa de Asia y cuando ví las sillas de madera y una pantallica dije para mí_ "Ay! madre mía que rato voy a pasar!" pero poco a poco fue imposible no sentirse idenficado de alguna manera con el protagonista y al final no sabía si echarme a reir a carcajada limpia o limpiarme el moquillo...increible. (Y pensar que estuve a punto de darme la vuelta y salir pitando! jaja).