El cine rumano nos ofrece unas historias personales que en muchos casos son cercanas a la realidad, y en esta ocasión aborda la historia de una pareja, Petru y Laura, que no tienen un mal puesto de trabajo, y por lo tanto no pertenecen a la clase baja de Rumanía, pero que tienen una relación que no pasa por su mejor momento, pese a que van a ser padres por primera vez. La película aborda diferentes asuntos, todos ellos con el personaje de Petru como eje central, y que va ganando interés con el paso de los minutos, sin profundizar en exceso en los temas temas sociales ni en los dramáticos, y que funciona por la labor del protagonista, un Bogdan Dumitrache que vuelve a estar creíble, al igual que en su personaje de padre en "Pororoca ( 2017 )", y por un guion bastante decente que hace que la historia fluya con naturalidad sin demasiados giros.

La película se presentó en el pasado festival de cine de San Sebastián, en donde formó parte de la sección Nuevos directores, y en el Zinemaldia es donde la pude ver por primera vez y, sin ser la mejor propuesta de su país, la considero una película sencilla, de ritmo no excesivamente pausado, y que es fácil de recomendar al público medio que busca historias sencillas y que aborda un asunto con el que se pueden ver identificados, porque en el fondo el dilema del personaje central es bastante habitual en la sociedad moderna, al igual que la reacción de Laura y lo que tiene que sufrir su personaje.
El reparto está bastante bien ya que, además del actor protagonista, cuenta con unas grandes interpretaciones secundarios femeninas, tanto Ada Gales como Sonia y Madalina Constantin en el de Sonia, sobre todo esta última.
Después de un interesante comienzo con la presentación de los personajes hay un parón en la parte central, y la película se vuelve plana, hasta que vuelve a mejorar en el tercio final con los mejores minutos, llegando hasta un final que me decepcionó. Una película que cuenta muchas cosas con pocas palabras, y que recomiendo a los aficionados al cine producido por los países de Europa del Este.

LO MEJOR: El reparto, en especial las actuaciones de Bogdan Dumitrache y Madalina Constantin. Cuenta muchas cosas con pocas palabras.
LO PEOR: Se estanca en la parte central.

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