En su quinta película el director tunecino Kechiche, llega a la cima de su carrera, no creo que pueda hacer películas como esta, ojala repita o se aproxime, cosa que hasta ahora no me había ocurrido con sus anteriores películas ( he visto todas excepto " Venus Noire " , y ninguna es buena, menos la notable " Cuscús " ) .
Una película prohibida en Tunez y algún estado de Estados Unidos, como Idaho. Pese a ser una producción francesa, no ha sido muy bien acogida por parte de la crítica del país galo, después de su premio en Cannes.
Esta película sólo se podía haber rodado en Europa, no encuentro ningún otro continente en donde se atrevan a hacer este tipo de películas tan duras y desgarradoras, con unas escenas tan naturales que parece que estas presentes en todas los momentos de la protagonista.
Desde que Haneke rodó " La pianista " , también producción francesa, nunca se habían rodado unas escenas de sexo tan buenas. Entiendo que puedan molestar y efectivamente en la sala a mucha gente le ocurría, pero no entiendo que una cosa tan natural, que no es porque sí sino dentro del argumento de la película, pueda molestar tanto.
Es una película que va a provocar amor y odio, a mucha gente le va a dejar pegado a la butaca como a mí, pero otros van a abandonar la sala, porque entiendo que una película tan lenta y de 3 horas es difícil de degustar.
En ningún caso tuve que mirar el reloj, no se me hizo corto, y cuando quedaban 15 minutos pensé que el director se había equivocado por no terminar la película. Pero de repente llegan esos 5 minutos finales, en donde todo el final tiene su sentido, con un excelente último plano.
La película nunca emplea flashbacks, siempre emplea estructura lineal, en ningún momento sabemos cuanto tiempo pasa, simplemente por algún detalle como cumpleaños sabemos si ha pasado mucho o poco tiempo. En esos 2-3 años que transcurre en la vida de Adele, todo está perfectamente planificado, con todos su problemas en el instituto, familia, amores y posteriormente en su trabajo.
Hay grandes escenas dramáticas, en donde las dos actrices ( Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux ) hacen una magnífica interpretación.
La fotografía es perfecta, con un comienzo en donde casi siempre vamos a los protagonistas en planos cortos, enfocando muchas veces al que escucha y no al que habla para ver su reacción. Ese recurso tiene que modificarse, está bien un rato y eso ocurre en la película. Según avanzamos va alternando unos planos diferentes.
Los diálogos reflejan los problemas de la juventud, sus inquietudes, lleno de matices, en una historia donde los personajes tienen mucho que contar y que ocultar. En esta película cada cosa se hace en su momento adecuado, por eso la duración de 3 horas sí es necesaria, para conseguir una obra maestra, que dentro de 20 años citaremos como las mejores películas de este siglo. El cine va evolucionando, y a lo mejor el paso de los años entierra esta película o en mi segundo visionado no veo esas virtudes, pero hace 12 años que Haneke rodó " La pianista " y el paso del tiempo no la ha olvidado de mi memoria. Es verdad que los críticos que tanto la alabaron en su momento, ya no la citan, ante tantas películas buenas rodadas después, entre ellas otras del propio director Austriaco.
Película muy recomendable a todos los apasionados del cine independiente, europeo y de calidad. Pero es una película, para la que hay que ir preparado, no sólo por su larga duración sino porque ocurren cosas muy duras