Ania es una niña de 6 años que vive con su madre y abuelos maternos, aunque esto no lo sepa ella; pues su abuela, Ewa, es quien aparece legalmente como su madre y así se lo ha hecho creer a la niña ante el dolor de su hija, Majka, la verdadera madre de la pequeña. El marido de Ewa, Stefan, asiste impotente e indolente a la farsa familiar. Y todo lo anterior obedece a que Majka, cuando tenía 16 años, se quedó embarazada de Woytek, su profesor de polaco en el instituto; Ewa era la jefe de estudios, y para tapar el escándalo inscribió en el registro a la niña como hija suya, obligando a Wojtek a que desapareciera de escena, única manera de no ser denunciado como corruptor de menores. Ahora Majka quiere marcharse con su hija a Canadá, y no ve otro modo de hacerlo que secuestrando a su propia hija.

Séptimo episodio de la serie 'Decálogo' dirigida por Krzysztof Kieslowski para la televisión pública polaca. Primero de ellos en el que no aparece el enigmático personaje interpretado por Artur Barcis, y no por un planteamiento en el guion, sino porque Kieslowski, en la sala de montaje, decidió eliminarlo.

Si todos los capítulos de este ciclo que toma como referencia los Diez Mandamientos de la Ley de Dios son inmensos dramas, e incluso tragedias, este tiene un añadido, pues el sujeto sobre quien recae el doloroso argumento es una niña de 6 años quien, ajena a todo, será el objeto de disputa entre su madre y abuela.

Lucha entre mujeres, madre e hija, ambas fuertes y posesivas, quedando los hombres en un lastimoso segundo plano (el marido de Ewa, Stefan, debido a su pusilanimidad y sometimiento a su mujer; y Woytek porque mantuvo relaciones de estupro).

Ewa y Majka tratan de poseer a Aina, sin que parezca importarles el bienestar de la pequeña. Majka se sabe en inferioridad en la disputa, pero no está dispuesta a rendirse ni lo hará, y aunque pierda, su honor quedará a salvo. Ewa demuestra tener mucho mayor interés por su nieta del que tiene, y del que siempre tuvo, por su hija (este punto nos quedará sin aclarar, la razón por la cual no se ocupó en su día de su hija ni remotamente como lo hace por su nieta; si bien todo radique en que el nacimiento de Majka malogró el que Ewa pudiera seguir teniendo hijos y la madre viera por tanto a su hija como culpable de su 'castración', de la que la recuperó Ania con su llegada).

Concluyo en la zona spoiler.