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Voto de Rocio:
10
14 de junio de 2013
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera y última película que nos trae Xavier Dolan, el niño prodigo el nuevo cine canadiense.
Laurence Anyways nos presenta la vida y la transformación durante 10 años, del profesor Laurence Aria, quien tiene Disforia de Género: él es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre.
Se aleja aquí Dolan de presentarse él mismo en sus películas no solo como director y guionista, sino también como actor, siendo en esta tercera entrega, solo las primeras dos funciones y relegando la actuación a los protagonistas de esta historia Melvil Poupaud y Suzanne Clément.
Excelente la actuación de ambos, en la que destacó la de Clément, quién mejor refleja su estado, y sus excesos, su contradicción y su angustia.
En este tercer film del director, encontramos condensadas todas sus características y virtudes al máximo, logrando una estética perfecta y unas imágenes que parecen cuadros pictóricos y una musicalización que acompaña todo el film de manera maravillosa, logrando varias escenas que parecen videos musicales.
Excelente por Dolan, que nos vuelve, me vuelve a maravillar, visual y sonoramente, agregando en este caso, algo de emoción y reflexión sobre la temática que presenta.
Laurence Anyways nos presenta la vida y la transformación durante 10 años, del profesor Laurence Aria, quien tiene Disforia de Género: él es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre.
Se aleja aquí Dolan de presentarse él mismo en sus películas no solo como director y guionista, sino también como actor, siendo en esta tercera entrega, solo las primeras dos funciones y relegando la actuación a los protagonistas de esta historia Melvil Poupaud y Suzanne Clément.
Excelente la actuación de ambos, en la que destacó la de Clément, quién mejor refleja su estado, y sus excesos, su contradicción y su angustia.
En este tercer film del director, encontramos condensadas todas sus características y virtudes al máximo, logrando una estética perfecta y unas imágenes que parecen cuadros pictóricos y una musicalización que acompaña todo el film de manera maravillosa, logrando varias escenas que parecen videos musicales.
Excelente por Dolan, que nos vuelve, me vuelve a maravillar, visual y sonoramente, agregando en este caso, algo de emoción y reflexión sobre la temática que presenta.