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Voto de Lafuente Estefanía:
8
Western Un preso condenado por un crimen que no ha cometido se escapa de una cárcel de Nevada junto con varios criminales peligrosos. Su propósito es encontrar al verdadero culpable. Cuando se detienen en un pueblo, debido a una intensa tormenta de nieve, encuentran sólo a un grupo de aguerridas mujeres que aguardan el regreso de sus hombres. Entonces se le plantea un dilema: ¿debe seguir buscando al culpable o proteger a las mujeres de sus ... [+]
8 de febrero de 2021
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aficionados como son los norteamericanos a los nombres curiosos, la cinta nos desvela el origen de la denominación de lago de los Convictos a lo que antes se llamaba lago de Monte Diablo. Buen nombrecito también.
Todo comienza el 29 de septiembre de 1871 con la fuga de 29 presos de la cárcel de Carson City (Nevada), de los que solo quedarán cinco que, en medio de una terrible tormenta de nieve, arriban a través de las montañas a una pequeña y aislada aldea en esos momentos habitada solo por mujeres y niños.
Lo que cinematográficamente podía haberse resuelto de forma rutinaria, en la obra de Gordon va a convertirse en una obra densa e intensa. Poco a poco iremos viendo el carácter de cada uno ... y de cada una, con sus miserias y con sus grandezas. Una pincelada aquí, un detalle allá, el espectador se va formando pronto una idea de la personalidad de todos protagonistas. Es pues una historia de ambiciones, de venganzas, de generosidad pero, sobre todo, del sentido de la justicia que anida en el alma de todas personas. Por encima de la justicia de los jueces y de los juicios.
También de liderazgo, especialmente entre las mujeres. Una vez más nos encontramos con un western no solo respetuoso con ellas, sino que remacha su buen sentido, lo acertado de las decisiones que toman en situaciones verdaderamente límite. Al frente del grupo una anciana que aguarda la muerte en la cama, Granny (Barrymore), bien secundada por la bella Marcia (Tierney), que espera la llegada de su prometido para casarse. Mujeres de carácter.
Al frente de ellos, en el lado opuesto, falsamente acusado de asesinato James Canfield (Ford), que se las tiene con el resto de fugados que es carne de presidio.
El aislamiento, el ambiente cerrado, también la tensión sexual latente en muchos personajes, dan lugar a una película claustrofóbica de gran intensidad psicológica, una película que rebasa los límites del western convencional haciéndole adoptar aires hitchcocktianos que recuerdan en algunos momentos a "Rebeca".
Asimismo encontramos una interesante referencia a lo que parece la esquizofrenia que padece el joven Clyde Maxwell (Hylton), que le lleva a tratar con violencia e incluso a asesinar a las mujeres que no quieren satisfacer sus instintos enfermizos. Y eso a pesar que maternalmente lo curan cuando, enfermo de fiebre, lo hacen sudar abrigándolo bien y haciéndole tomar sopa y te bien caliente, remedios típicos de la medicina hipocrática que busca la sudoración intensa para expulsar de esta forma los humores perniciosos.
Magnífico argumento, guion, realización, fotografía, ambientación e interpretación. Una de tantas cintas olvidadas que merecen ser rescatadas del olvido por los buenos catadores del cine del Oeste.
Lafuente Estefanía
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