Adios al ruido, adiós al caos, adiós a los problemas. Solo contempla.

'Padre e hija' es un corto eminentemente contemplativo, de recreación en lo intangible. Se vale solo de una técnica de dibujo simplista pero depurada de blancos y negros, sombras, y ni una sola palabra pero sí de sonidos y músicas que evocan sensaciones.

Porque de lo que vive esta obra es de las sensaciones casi imperceptibles.

Un padre se despide de su hija pequeña, pero esta nunca pierde la esperanza de verle regresar y vuelve un día tras otro al punto donde marchó. Ella crece, el tiempo pasa, la vida cambia pero no su deseo de ver volver a su padre.

Y montada en su bicicleta regresa una y otra vez...

Sencillo pero sensitivo, de una sensibilidad muy personalista que es realmente lo que hace destacar las mejores virtudes de esta historia.

La sutileza hecha cine en formato mínimo. Para dejarse llevar.