“Podrán golpearme, torturarme, romper todos mis huesos, incluso matarme. Así tendrán mi cuerpo pero jamás mi sumisión.”
Con esa frase ya se puede ver y sentir el espíritu inquebrantable de ese gran hombre que fue Mahatma Gandhi. Un hombre simple, tranquilo, de físico frágil pero que con su palabra, su lucha y su pacifica rebeldía logro poner de rodillas al Imperio Británico que por esos tiempos colonizaba a la India.
Lo mejor del film es sin dudas la inolvidable y sublime interpretación de Ben Kingsley logrando que el espectador no vea al actor sino al mismísimo Gandhi. Esto solo unos pocos elegidos pueden lograrlo.
Ganadora de 8 premios Oscar, el film de Richard Attenborough es una obra maestra sobre la vida y obra de un hombre gigante a nivel mundial. Lo único que puedo machacarle a la película es su excesiva duración pero eso no hace que dude en darle un enorme 10.