Esta frase que pronuncia el malvaldo arqueólogo Belocq ante Indiana, la podría haber hecho suya el mismisimo George Lucas , en distendida conversación con su amigo Steven Spielberg, refiriendose a la historia del cine y sustituyendo el arca por su maravillosa película. Después de tantos comentarios, poco novedoso puedo aportar, salvo rendir honor y pleitesia , frente a la obra maestra del cine de aventuras, y visionarla por enésima ocasión, soñando con enfundarme la cazadora de cuero, enarbolar el látigo, ceñirme a las sienes el sombrero de fieltro y volver a librar a la humanidad de la amenaza nazi. PD: Lo único que lamento es que se cruzara en los Oscar del 81 John Williams con Vangelis y su magnífica BSO de "Carros de fuego", que , finalmente, se llevó el gato al agua. Dos de las mejores BSO de la historia pero claro, sólo podía quedar una ...