Desternillante y a la vez terrorífica sátira de la sociedad italiana (que, efectivamente, se parece mucho a la española) a través de la batalla entre dos personajes: el circunspecto juez Ugo Tognazzi y el poco escrupuloso empresario Vitorio Gassman. El problema de que esta cinta no esté más valorada (para mí) es que no es un drama de denuncia social, a los que suele dársele mucho más peso que a una comedia de denuncia social, porque la comedia tiende a ser obra menor. Pero en este caso no estoy de acuerdo, porque esta es una comedia que te congela la sonrisa, porque es dura y deja muy poco lugar a la esperanza. Risi saca a cabalgar su humor corrosivo del bueno, que por desgracia no ha perdido nada de vigencia en el momento actual. Y nos pinta un sistema horrible e indecente que termina acabando con cualquier forma de moral. Agridulce y muy recomendable.