La premisa en la que se basa la película es interesante: ¿qué pasaría si un científico demostrase la existencia del "más allá"? Durante los primeros 15 ó 20 minutos se dan pinceladas de lo que podría ser un debate interesante sobre cómo afectaría esta noticia a nuestra forma de encarar la vida o sobre la responsabilidad de que puede tener un científico al descubrir y comunicar algo que sabe que puede tener determinados efectos entre la población.

Pero ambos debates queda pronto empañados por una historia de amor plana y una búsqueda de la verdad que tampoco engancha con la intensidad que debería.

En definitiva, es una película que parte de una idea interesante pero que acaba siendo muy simplona.