Cuando vemos un trailer de una película de catástrofes sentimos una extraña atracción por ella. Al menos eso era lo que ocurría hace unos años antes de que el género se devaluara tras unas pocas películas en cartelera. Así, meteoritos, volcanes y otras demostraciones furiosas de la naturaleza paseaban por las pantallas de cine prometiendo un espectáculo visual sin precedentes y garantizando un éxito de taquilla al mismo nivel.

Eran también épocas donde los trailers dejaban ver mucho de una película, hasta el punto de que luego ibas a verla y te sentías de alguna manera estafado por no ver nada nuevo. Dante's Peak luce muy bien en un tráiler, pero pensándolo fríamente poco se puede sacar de una película donde la acción la lleva un volcán en erupción.

Precisamente con el paso del tiempo y por culpa de la reducción en la calidad de las películas del género relegadas a telefilms de tarde, una película como ésta se ve como mejor de lo que realmente es. De alguna manera sabe medir los tiempos y ofrecer a un ritmo inesperado teniendo en cuenta todo lo anterior. Además de todo eso los efectos especiales han envejecido bastante bien, por lo que el resultado final de toda esta fórmula nos proporciona una película bastante entretenida.

Teniendo en cuenta las pocas opciones de calidad qué hay en el propio género, esta película sigue cumpliendo la función para la que fue hecha, aunque su superficialidad no la encumbrará en la cima del séptimo arte.