Divertida a pesar de un Ben Affleck en su momento más bajo, que ya es decir. Tampoco es que John Woo estuviera en la cúspide de su periplo por norteamérica, ni que tengamos a la mejor Uma Thurman posible, pero por alguna razón, disfruté bastante de esta yincana pseudo cyberpunk con un relato de Philip K. Dick como premisa. Lo cierto es que tampoco es que Paychek tenga un contexto inolvidable. A diferencia de otras películas de este tipo, thrillers futuro-realistas que brillan por su contexto pero tropiezan en su historia, aquí pasa lo contrario, y es que la historia es más interesante que el contexto. El cómo esté llevada ya es otra cosa, pero tengo debilidad por estos thrillers amnésicos donde el protagonista se pasa toda la película lanzando preguntas en una especie de juego con el espectador, o de Escape Room si preferís llamarlo así.

Aleteando entre palomas, John Woo hace una película olvidable, pero que se disfruta durante una duración generosa. Mucho nombre detrás y diría que todos desaprovechados, pero se acaba generando una extraña sinergia que ha sobrevivido al paso de los años. Veremos cuánto le dura la prórroga.