Pues tal y como da a entender el argumento del film, se trata de una comedia "made in USA", esto es, una película más o menos agradable, bien hecha y salerosamente interpretada por ese monstruo de la comedia que es Will Smith, por otra parte, hace tiempo buen actor para toda clase de registros.
Es simpática, eso es innegable, y solo se echa en falta, además de una mayor profundidad, de la que suele carecer este tipo de perecederos productos y por tanto no hay que exigirla, un menor metraje. Dura casi dos horas y la historia no da para tanto, alargándose la segunda mitad, a mi modo de ver innecesariamente. Ya sabemos todo/as cómo finalizará y siendo previsible para qué alargarlo. Es encarecer de forma algo tonta el producto. Un producto, todo hay que decirlo, muy rentable, pues está confeccionado para lograr un éxito inmediato, que se olvide al de una semana de haberla visto. Y en efecto, eso es lo que sucede.
Pero es verdad que entretiene y posee alguna escena bien conseguida, como los primeros minutos, cuando el protagonista se presenta a nosotros mientras vemos cómo trabaja y qué consigue, además de la presentación del próximo cliente y "su presa", una guapa chica riquísima (en todos los sentidos).
Will Smith en su salsa, bien acompañada de la cada vez más asidua en la pantalla Eva Mendes. Ambos se compenetran (no penetran…) a la perfección, logrando que la química entre ellos funcione.
Lástima de una convencional realización de Andy Tenant, al que suelen buscar para realizar este tipo de filmes pues siempre lo hace funcional y eficaz en su simple comicidad.
Pero no da para mucho la peli. Se ve, se ríe uno/a veces, otras varias se sonríe, y a otra cosa, mariposa.