Sarcasmo, terror y zombies. Éstos son los ingredientes de una película que, desde el comienzo, nos invade con su increible argumento. Ambientada en la década de los 50`, ésta película nos muestra hasta donde es capaz de llegar una sociedad en pos de la consumición. Se acuerdan de los ´´supersónicos``. Bueno, ésto es lo mismo, nada más que en vez de robots hay zombies. Zombies que limpian, que tiran la basura, que recogen la basura; todas las tareas que realiza una empleada. Inclusive funcionan como mascotas a las cuáles poder atar a un arbol para que cuiden la casa y gruñan en caso de peligro. Aterradora, desopilante, graciosa, Fido es la muestra perfecta del mundo de plástico en el que vivimos.