La película trata sobre la relación entre dos hermanas que han sido artistas del espectáculo. Situada la acción en el momento de su madurez y vejez se convierte en un duelo interpretativo de dos grandes actrices Bette Davis y Joan Crawford. Contrariamente a lo pudiera parecer la puesta en escena en una casa familiar agobiante, así como la extraña y perversa relación entre ambas convierten la acción en una atormentada experiencia que causa un sentimiento de pavor, terror, depresión y un mal sabor de boca en el espectador.