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Voto de estella1:
10
2002
David Simon (Creador), Joe Chappelle ...
8,8
49.560
Serie de TV. Thriller. Drama
Serie de TV (2002-2008). 5 temporadas. 60 episodios. En los barrios bajos de Baltimore, se investiga un asesinato relacionado con el mundo de las drogas. Un policía es el encargado de detener a los miembros de un importante cártel. La corrupción policial, las frágiles lealtades dentro de los cárteles y la miseria vinculada al narcotráfico son algunos de los problemas denunciados en esta serie. Parece inspirarse en series modernas como ... [+]
25 de junio de 2010
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es de extrañar que David Simon y Ed Burns reclutaran a maestros de la serie negra americana, como Richard Price (guionista de Clockers), Dennis Lehane (autor de Mystic River) o George Pelecanos, uno de los escritores más aclamados de la novela negra, ganador del premio Raymond Chandler entre otros, para crear ese milagro llamado The Wire.
Una novela visual de 160 horas de duración, desmesuradamente ambiciosa y exigente: "Que se joda el espectador medio" llegó a decir Simon en una ocasión. Y es que la diferencia entre The Wire y otras grandísimas series de HBO como Los Soprano o Deadwood, es que no se trata de una ficción realista, sino de una ficción "real". Es decir, la radiografía que hacen de Baltimore, abarca tantos puntos de vista, tantos estratos sociales, tantos personajes relevantes, que ninguno de ellos es el motor principal que hace funcionar la serie, como sí lo son Tony Soprano o Al Swearengen en sus respectivos shows: está claro que Jimmy McNulty es el alma de The Wire, pero también sabemos que en la cuarta temporada, su presencia es más bien anecdótica en el desarrollo de los acontecimientos. Porque en The Wire no prevalece el individuo, sino el Sistema, en toda su inmensidad y complejidad.
Una novela visual de 160 horas de duración, desmesuradamente ambiciosa y exigente: "Que se joda el espectador medio" llegó a decir Simon en una ocasión. Y es que la diferencia entre The Wire y otras grandísimas series de HBO como Los Soprano o Deadwood, es que no se trata de una ficción realista, sino de una ficción "real". Es decir, la radiografía que hacen de Baltimore, abarca tantos puntos de vista, tantos estratos sociales, tantos personajes relevantes, que ninguno de ellos es el motor principal que hace funcionar la serie, como sí lo son Tony Soprano o Al Swearengen en sus respectivos shows: está claro que Jimmy McNulty es el alma de The Wire, pero también sabemos que en la cuarta temporada, su presencia es más bien anecdótica en el desarrollo de los acontecimientos. Porque en The Wire no prevalece el individuo, sino el Sistema, en toda su inmensidad y complejidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La serie quiere retratar la decadencia posindustrial de las ciudades americanas, aquí se trata de Baltimore, pero bien podría ser cualquier otra ciudad con más de medio millón de habitantes.
La canción de los créditos iniciales, “Way Down in the Hole”, un tema gospel distorsionado de Tom Waits, varía de intérpretes según la temporada. Así, en la primera sesión, muy enraizada en el barrio negro de Baltimore- el distrito Oeste- los Blind Boys of Alabama, versionan el tema del cantante californiano. En la segunda temporada, centrada en los sindicalistas blancos del puerto, se vuelve al tema original de Waits. Los Neville Brothers versionan la tercera parte, que escruta los entresijos políticos de Baltimore. En la extraordinaria cuarta temporada, que nos demuestra lo abandonado que está el sistema educativo en EEUU, el orfeón infantil de Baltimore se encarga de versionar la canción. La voz grave de Steve Earle (que interpreta en la serie a un drogadicto en rehabilitación) también hace lo propio en la última sesión, que se centra en los intereses ocultos de un periódico local, ya sea a costa de asesinatos, indigentes o policías.
El montaje de la intro también varía en cada temporada, mostrando la naturaleza cambiante de la serie. Pero hay algunos elementos que prevalecen, como esa mirada subjetiva de una cámara de seguridad, que estalla al recibir una pedrada, y que no es más que nuestros propios ojos.
La canción de los créditos iniciales, “Way Down in the Hole”, un tema gospel distorsionado de Tom Waits, varía de intérpretes según la temporada. Así, en la primera sesión, muy enraizada en el barrio negro de Baltimore- el distrito Oeste- los Blind Boys of Alabama, versionan el tema del cantante californiano. En la segunda temporada, centrada en los sindicalistas blancos del puerto, se vuelve al tema original de Waits. Los Neville Brothers versionan la tercera parte, que escruta los entresijos políticos de Baltimore. En la extraordinaria cuarta temporada, que nos demuestra lo abandonado que está el sistema educativo en EEUU, el orfeón infantil de Baltimore se encarga de versionar la canción. La voz grave de Steve Earle (que interpreta en la serie a un drogadicto en rehabilitación) también hace lo propio en la última sesión, que se centra en los intereses ocultos de un periódico local, ya sea a costa de asesinatos, indigentes o policías.
El montaje de la intro también varía en cada temporada, mostrando la naturaleza cambiante de la serie. Pero hay algunos elementos que prevalecen, como esa mirada subjetiva de una cámara de seguridad, que estalla al recibir una pedrada, y que no es más que nuestros propios ojos.