Punto final a una trilogía que poco deja para valorar y que a nivel personal puedo decir que me defraudó totalmente siendo esta ultima entrega la peor de todas y con un final que se ve venir desde la mitad del film. Continua la investigación de las muertes de recién nacidos en donde se mezcla todo con ritos satánicos y sacrificios humanos. Así la inspectora a cargo de la investigación se debate entre lo que ve y sus creencia religiosas y todo absolutamente todo lo que ocurre esta relacionado directa o indirectamente con ella. Marta Etura compone a esa policía para mi no convenciendo en su papel, no digo que sea mala actriz, sino que no es adecuada para ese personaje, también Leonardo Sbaraglia, con mas participación que en las anteriores, se debate entre el amor y su función de juez, aquí debo decir sin temor a equivocarme que es una de sus peores actuaciones de los últimos tiempos.En síntesis, trilogía de film que tiene suspenso pero deja cosas libradas al azar, con situaciones inverosímiles y personajes superfluos y desaprovechados (caso el esposo de Etura).