Visualmente es entre correcta y buena. Técnicamente es correcta.
Todo lo demás, no se sabe lo que es.

Aburrida. Sin tensión. Falsa precuela de una película de Robin Hood que presumiblemente nunca existirá. Ridícula a ratos.
Es una película de Robin Hood en la cual cuesta reconocer toda su mitología y su historia. Seguramente, de hecho, todas las veces que se le vea con un arco y una flecha en el trailer (lo supongo, no lo he visto) será todo lo que coja un arco y una flecha en la película. No es necesariamente un problema, pero sí significativo de que cuesta reconocer a Hood y sobretodo a Scott, que da varias de cal y una de arena pero incluso en sus películas mediocres registra un mejor nivel del que vemos aquí.

Sabiendo quien hace la película al menos se esperaba que la película aun siendo mala pudiera aportar algo. Y el no hacerlo la hace más decepcionante.

Muy innecesaria.
No busquen a Robin Hood. Solo es una falsa secuela de Gladiator pero sin el punch que ésta tenía, sin la potente (aunque para mi discutible) música de Zimmer y con un guión propio de Gladiator (pero de su segunda mitad, desde que Crowe suelta el discurso de presentarse delante del Cómodo todo el mundo sabe que no hay película alguna, ahí acabaron las páginas del guión).

Y si tienen paciencia acabaran viendo uno de los finales más vergonzantes del cine, que intenta justificar elementos vistos en la película y sobretodo que la historia va de Robin Hood.