Paco León, su director, llegó a la fama a través de la televisión, todos recordaremos sus extraordinarias imitaciones y sus papeles en algunas series españolas pero está claro que se ha consagrado en el cine sobre todo con este film que no tiene desperdicio.

Desde luego con la película te ríes en muchos momentos pero sobre todo lo pasas bien porque disfrutas de un excelente casting y un trabajo de los actores envidiable, todos están bien, luego el director tiene mucho mérito. Me gustan especialmente las mujeres, me enamoro de todas pero también me enamoro de los actores.

El tema de la sexualidad diversa se puede tratar de muchas maneras pero él lo ha hecho aportando un punto pedagógico. Y así terminaremos sabiendo que es la “Dacrifilia” (placer sexual basado en ver llorar a otro); “Somnofilia” (excitación sexual causada al ver a alguien durmiendo); “Elefilia” (atracción obsesiva por determinados tejidos); además de otras, para terminar por decir que “Poliamor” es la unión amoroso/sexual estable entre tres o más personas.

Personalmente, como persona con “Diversidad funcional” siempre me he identificado con este tipo de películas que visualizan las peculiaridades con el objetivo de normalizarlas, además de que alguna vez, tuve la fantasía de vivir en un mundo en el que el 99% de las personas estuvieran en silla de ruedas y ver qué relación lográbamos establecer entonces con los “verticales” y resto de la población y cuál sería la minoría o minorías discriminadas. Al respecto hay algunas escenas en la película que recuerdan mi fantasía como la del local de copas en el que todos están disfrazados de conejitos.

En una de las historias se escenifica una declaración de amor con petición de matrimonio maravillosa que reproduzco: “Quieres casarte conmigo, follar con las plantas, correrte en los parkins y peerte conmigo el resto de tu vida, hasta que la abuela nos separe”