Sidney J. Perelman fue un escritor norteamericano muy leído en las páginas de The New Yorker. Es difícil encontrar fragmentos de su obra en español y, de hecho, a fuerza de hallarlo muy interesante y divertido, a veces lo he leído en inglés en algunas ediciones de sus historias que afortunadamente se pueden encontrar por ahí. Ironía, humor, juegos de palabras, profundas sátiras, puede ser la forma de describir su prosa. Luego me di cuenta de que este mismo Perelman había colaborado con los hermanos Marx en dos películas: Monkey Business y Horse Feathers, y pues he ido a ellas. Primero con esta Monkey Business. Hay mucho que abonarle a lo que puede ser un trabajo de guión más elaborado a la colaboración que los Marx hicieron con Perelman y Johnston. La magia de los juegos de palabras de Groucho Marx siguen siendo, mi juicio, una de las grandes herencias de su cine. La teatralidad y los instantes de musicalidad en la que Harpo y Chico hacen de las suyas no me van tan bien, pero algo se les abona como cuarteto talentoso que fueron.