Tras la reciente llegada del 3D a nuestros cines, sólo faltaban los documentales sobre naturaleza, y el primero ha llegado. Por fin...
A través del viaje de una tortuga marina, el documental nos descubre la vida de especies tan variopintas como tiburones, anémonas, medusas, orcas, delfines, pulpos... Toda una explosión de vida marina ante nuestras gafas.

El efecto 3D es notable en el documental, siendo impresionante en los primeros planos de los más grandes, pero también cuando la cámara se sitúa tras algún animal marino, y lo va siguiendo en su viaje. Sobresalientes las escenas en las que la cámara se posiciona cerca de la superficie, incrementando aún más la sensación tridimensional.

En resumen, yo la pondría obligatoria en las escuelas, en las universidades, en los Parlamentos y en los buques pesqueros. A ver si entre unos y otros, conseguimos cambiar el futuro tan triste que nos anticipa el final del documental.

Si sois, como yo, amantes de los documentales, éste no lo podéis dejar pasar.