Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Manospondylus:
6
Fantástico. Aventuras. Infantil El día en que cumple once años, Harry Potter se entera de que es hijo de dos destacados hechiceros, de los que ha heredado poderes mágicos. En la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, donde se educa con otros niños que también tienen poderes especiales, aprenderá todo lo necesario para ser mago.
12 de julio de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El argumento es sobradamente conocido: la historia de un niño que vive con sus tíos desde la prematura muerte de sus padres que descubre tras su onceavo cumpleaños que es un mago y comienza a asistir a la escuela Hogwarts de magia y hechicería, donde hace unos cuantos amigos (Ron, Hermione, Hagrid...) y encuentra un hogar, aunque pronto todo se ve ensombrecido por alguna fuerza oscura que amenaza dicha escuela, a él mismo e incluso a todo el Mundo Mágico. No es lo más original del mundo, pero indudablemente consiguió conectar con el público gracias a unos personajes muy reales y a un buen manejo de la intriga y del foreshadowing por parte de Rowling.

Lo cierto es que las películas de Harry Potter (como tantas adaptaciones) juegan con cierta desventaja, pues muchas personas fuimos al cine habiendo leído el libro (en mi caso, 5 veces) y no recibíamos muy bien ninguno de los cambios (también es verdad que Rowling siempre estuvo involucrada en el proyecto y evitó más de un desacierto). Además, llevar un texto relativamente largo al cine sin dejar mucho fuera acarrea en la película resultante una duración considerable y cierta falta de ritmo que, en esta ocasión, generó no pocas críticas. Lo cierto es que el guion de Kloves es bastante fiel a la novela de Rowling (salvo por un par de detalles), lo que es de agradecer. Más que el ritmo lento, el problema es que resulta algo irregular y la progresión de la trama se estanca en algunos momentos. En particular cuando aparece algo tan secundario como el Quidditch.

Debo decir que ese deporte mágico es algo que siempre me pareció un tanto innecesario. Es decir, está bien que Rowling aporte detalles como ese para enriquecer su Mundo Mágico, y tanto ella como Columbus intentan aprovecharlo para el desarrollo de personajes (como mostrar que Harry empieza a integrarse en Gryffindor), aunque es algo que apenas se percibe. Pero el problema es el excesivo tiempo que se le dedica, pues aunque este se reduce en las adaptaciones cinematográficas (en esta entrega se elimina un partido completo y no afecta en nada a la trama), sigue ocupando 8 minutos de metraje completamente superfluos justo a mitad de la película, más otros 2 de explicación del reglamento. Puede no parecer demasiado, pero es más de lo que se dedica al encuentro climácico con el villano al final (unos 7 minutos).

Aunque le reconozco el mérito a Kloves y a Columbus de estructurar la información, y en una película que da comienzo a una saga y sirve de presentación de buena parte de su universo, hay mucho que contar. En los primeros 50 minutos quedan perfectamente establecidos los principales personajes y varios de los escenarios más importantes de la saga, lo que es fundamental en una película enfocada al público infantil.

Pero es en el momento más importante en el que el guion falla. No me refiero a detalles cuestionables como las medidas tomadas para proteger la Piedra (una yincana de pruebas mágicas aleatorias), que son en su mayoría una chorrada porque resulta obvio que no hace falta ser un gran mago experimentado para superarlas (y la partida de ajedrez que vemos me chirría bastante). De hecho, la única que tiene sentido es la última y no necesita en absoluto a las anteriores. Pero todo eso es cosa Rowling y cumplen la función de permitir que Ron y Hermione se luzcan algo y no de la sensación de que Harry lo hace todo solo, aunque al final todo recaiga sobre él.

Esa única pega importante que le pongo al guion de esta película es un cambio en el final, seguramente para que quede más espectacular en pantalla o porque Kloves pensó que no se entendería bien lo que ocurre en la novela, que desvirtúa significativamente el tono y el mensaje, porque los actos de Harry son moralmente cuestionables (y de paso cuela una incoherencia en la saga relacionada con los Thestrals). Menos mal que en seguida aparece el Dumbledore de Richard Harris con unas acertadas frases mucho más fieles al trabajo de Rowling para dejarnos con buen sabor de boca (mucho mejor que el que le debe quedar a él con las grageas Bertie Bott).

Y es que quizá sea en las escenas más sencillas en las que Columbus salga mejor parado. Por ejemplo, Harry hablando con Dumbledore frente al Espejo de Oesed o Harry simplemente paseando con Hedwig por un patio de Hogwarts durante las vacaciones de Navidad son de los momentos más conseguidos y que mejor transmiten esa mezcla de magia y encanto, por un lado, y soledad y melancolía, por otro, propio de la saga literaria.

Respecto al elenco y las interpretaciones, los actores y actrices más veteranos hacen un buen papel en general (a destacar Harris, Smith, Coltrane y Rickman, quien da el pego pese a tener unos 23 años más que su personaje), como era de esperar, pero también encontramos alguna actuación algo exagerada más propia de unos personajes caricaturizados de película infantil de los 80-90 (al estilo de otras películas de Columbus como Solo en Casa), especialmente los Dursley y Quirrell. Además, aunque no lo parece a simple vista, también interviene Warwick Davis interpretando a distintos personajes de escasa altura. Que esté irreconocible con tanta prótesis cuando hace de duende de Gringotts es comprensible, pero no tiene mucho sentido las pintas que lleva como el profesor Flitwick. No sólo lleva más prótesis en la cara que de duende (además de una barba postiza), sino que su aspecto es más extraño y falso. Lo mala idea que resultaba queda patente desde la 3ª película, cuando Flitwick cambia a un diseño más natural y en el que Davis es perfectamente reconocible.

Por otro lado, los debutantes Rupert Grint y Emma Watson apuntan maneras ya desde esta entrega. No sólo están mejor que Daniel Radcliffe en sus respectivos papeles sino que resultan casi siempre creíbles (más o menos). Radcliffe por su parte está entre lo pasable y lo terrible. Su falta de experiencia es obvia, aunque era el único de los tres que ya había actuado anteriormente.

(Continúa sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manospondylus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow