Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Chicago
Voto de Donald Rumsfeld:
5
Serie de TV. Drama. Thriller Serie de TV (2018-Actualidad). 6 temporadas. Las Encinas es el colegio más exclusivo del país y al que la élite envía a sus hijos a estudiar. Un mundo privilegiado con fiestas de alta sociedad, niños ricos, sexo y drogas. En él acaban de ser admitidos tres chicos de clase obrera después de que un terremoto destruyera el colegio público y sus alumnos tuvieran que ser repartidos por otros institutos de la zona. El choque entre los que lo ... [+]
3 de octubre de 2019
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de analizar la serie me gustaría hacer un par de consideraciones absolutamente irrelevantes.

Élite pretende ser un drama ligero pero los recursos que utiliza a la hora de articular su narrativa la acercan más a la telenovela adolescente que a la teórica seriedad que se le presume a aquello que intenta ser verosímil a la hora de plantear los conflictos. Ni los contextos ni los personajes ni los conflictos son planteados con el rigor suficiente como para tomársela en serio: es una broma, y también la sublimación terminal de tantas series adolescentes que la televisión española ha legado a la posteridad, cuyas características más reconocibles, al comparalas con sus homólogas estadounidenses, son: cierta desinhibición sexual, intensas relaciones sentimentales, una representación un tanto más realista a la hora de abordar las vicisitudes de la adolescencia y un énfasis a la hora de tocar aquellas cuestiones sociales que puedan estar de moda, como el empoderamiento femenino, el acoso escolar o la normalización de la homosexualidad.

Por ejemplo, Élite tiene como hilo conductor un conflicto generado por la tensión que provoca el contacto (sic.) entre clases sociales. En apariencia, ya que en realidad este conflicto nunca se desarrolla como tal, y sí como una sucesión de malentendidos, accidentes o casualidades que sirven para preconizar la tolerancia, la libertad sexual y el buen rollo. Esto no solo afecta al contenido sino también a la forma: todo el potencial subversivo del hilo conductor se neutraliza rápidamente con una puesta en escena limpia y aséptica, una fotografía brillante, colorida y glamurosa, similar a la de cualquier anuncio de Apple, y una plantilla de gran diversidad étnica y cultural en espléndida forma física y con perfecta delantera, como cualquier anuncio en general. Visualmente, tras tan fotogénica purga, cualquier conflicto de clase queda completamente anulado. En consecuencia, Élite es una serie que simula condenar a las élites mientras brinda con champán en el jacuzzi y que amaga con condenar el fanatismo para acabar exaltando la familia. El mensaje está muy claro: no hay nada que mole más que las casas de los ricos, sus drogas, sus fiestas, sus trajes, sus cuerpos y sus vidas. Especialmente cuando son jóvenes. Y el resto (el hilo conductor) tan solo es la clásica coartada pseudo revolucionaria que todo buen producto ha de llevar en su etiqueta, desde Matrix hasta Avatar, desde Audi hasta Apple, con la encubrir productos que desde el punto de vista ideológico tan solo aspiran a ser mercancía en clave de espectáculo y evasión.

Y ahora permitidme pasar a lo realmente importante.

Me consta que esta serie, tan progre, tan liberada, tan empoderante, ha generado cierto malestar entre la comunidad musulmana. Es fácil entender semejante malestar. Pues, pese a lo que la serie muestra ,es incuestionable que pocas culturas respetan a la mujer o los homosexuales tanto como la musulmana. En este sentido, desde mi humilde púlpito, me gustaría sumarme a la protesta: resulta lamentable la visión tan sesgada y radical que la serie ofrece de los musulmanes, retratándolos poco menos que como a un grupo atrapado en tradiciones obsoletas, escasamente liberal, anclado en el siglo VII y en el que los pater familias no son más que pequeños dictadores. Pero lo cierto es que todos esos estereotipos son completamente falsos: no hay nada más moderno que el islamismo, ni más chic que un buen hiyab. Así que, en mi calidad de experto en Oriente Medio y todo lo demás, he de quejarme aquí por el trato xenófobo que dispensan en Élite a una cultura tan avanzada, tan abierta y tolerante como la islámica.

Del mismo modo, no me queda más remedio que condenar el notable descenso erótico de la segunda temporada, en donde las tórridas escenas cuasi pederastas de la primera han sido sustituidas por una aburrida sucesión de embestidas contra la pared, pasando del morboso ménage à troi de la condesita a repulsivas pajillas entre colegas. Y además, de los tres polvos que echan, dos son un aquí te pillo aquí te mato y el otro un folleteo rápido en el vestuario, con menos carne que un plan vegano. Si la tendencia continúa en la cuarta solo habrá besos en las mejillas y en la quinta irán con carabina
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Donald Rumsfeld
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow