Esta película la ves y MÁS O MENOS siempre entiendes lo que ves (si tienes en cuenta que el protagonista está como una regadera). No hay (muchos) momentos en los que te quedes pensando seriamente en qué demonios está pasando en la pantalla; cada escena la vas entendiendo, ahora fulano está hablando con mengano, ahora el protagonista está alucinando, ahora está hablando este gurú de la autoayuda...etc
Pero... ¡Ay!... ¡Pobre de ti como intentes buscarle una justificación a todo eso! ... ES QUE NO HAY POR DÓNDE COGERLA. Claro que la película está interesante en todo momento y capta tu atención siempre, tampoco es demasiado aburrida o lenta y las apariciones del traje de conejo da un mal rollo brutal pero LA LÓGICA BRILLA POR SU AUSENCIA.
La mayor parte las justificaciones para los actos de los personajes no son normales, ni siquiera de tipo puramente mágico o delirante ... simplemente siguen una serie de razonamientos tipo pseudocientífico-filosoficos que nadie (al menos estoy seguro que en el primer visionado) entenderá.
Por suerte me he leído antes de hacer esta crítica (cosa que casi nunca hago) las otras críticas y en particular una de ellas me ha abierto los ojos sobre la película.
La clave de todo este embrollo está en el libro “La filosofía de los viajes temporales”. Sí. Un libro que NADIE ha leído porque NO EXISTE y que imposibilita materialmente el entender la película en el primer visionado.
Por lo menos es interesante.