La película presenta a Will Smith siendo un superhéroe borracho. En un principio pinta cojonudo. Muchas risas porque te esperas alguna cita jocosa del bueno de Will y muchos efectos, ya que el tio tiene poderes.

Luego ya ves que la mayoría de cosas guapas con efectos especiales ya las habías visto en los trailers y que quedan pocas cosas por salir, aunque cuando salen lo gozas. Hancock además tiene ese tono de voz borracho que si dice una cosa graciosa cala más hondo. Más graciosa aún es la forma en que destroza cosas y salva de los apuros a la sociedad. Un superhéroe negro no mola pero si es Will Smith el que lo hace mola incluso más que uno caucásico.

La historia, la verdad, no me la esperaba y Charlize Theron tiene mucho que ver. Las interpretaciones son aceptables viendo la dinámica de la cinta, no te esperes actuaciones dignas de Meryl Streep o Andy García en El Padrino III porque no las hay. Hacen su papel y ya, lo justo para una de este tipo.

El director Peter Berg ha rodado la peli muy al estilo La sombra del reino y eso es destacable como una nota a favor.



OJITO CON EL SPOILER