Estamos ante una película que no deja indiferente. Como sucesión de imágenes está bien planteada como una road movie, como acción en las imágenes es propiamente un western y como trama puede ser un thriller. Estos tres factores bien mezclados en un guión pueden conseguir un oscar para una película feminista que además cuenta con la interpretación de dos buenas actrices, dignas ambas de un oscar por este trabajo.
Colocar a dos mujeres, que sólo buscan pasar un fin de semana tranquilo en la montaña, frente a una violación y un asesinato, hace que estalle todo lo que ambas llevan dentro, que obligatoriamente tengan que pararse a pensar en sus vidas vividas hasta ahora y que será de ellas en el futuro. Todo este proceso va produciéndose en una serie de imágenes que nos ayudarán a entender a estas mujeres: la rutina del trabajo y la casa, el vacío en un bar de carretera donde no encajan, motel impersonal, y un desierto al final como espacio para pensar y tomar decisiones. Se mezclan convenientemente los planos de estos espacios con los primeros planos de las dos protagonistas que como buenas actrices consiguen dar el personaje en cada momento. Los diálogos de ambas en el coche mientras circulan nos van explicando lo que ha sido de sus vidas.
Por último, no considero la película como antimachista (si como feminista) porque algunos personajes secundarios (marido, violador, ladrón, camionero) sean extremadamente machistas. El novio de Louise y el policía son dos ejemplos de hombres que están preocupados porque no les pase nada malo a las dos mujeres. Creo que los hombres en esta película están colocados para que ellas vayan descubriendo su forma de ser como mujeres ante cada situación con los distintos hombres.
En resumen, a mi esta película que he visto varias veces me gusta mucho. Cada vez que la veo me planteo que haría yo con un guión así y con dos intérpretes como estas.