Película a la que le tengo un gran cariño por todo lo que transmite, que no es poco.
Tiene muchas de las características propias de un film inolvidable. Su larga duración no la penaliza para nada.
Cualquiera que desee echar un vistazo al cine de los 90 que sepa que este film es altamente recomendable.
Desde las actuaciones (todas magníficas) pasamos por un vestuario excelente y un guion muy entretenido.
Nos encontramos en las tierras altas de Escocia, donde el jefe de un clan es buscado por no poder pagar la deuda de un préstamo que él mismo solicitó para ayudar a los suyos.
La injusticia se respira de un modo demoníaco al mostrarnos como Rob, un hombre de los que ya no quedan, por desgracia, en la sociedad actual, es perseguido hasta tal punto que su vida y la de su familia están en juego.
Liam Neeson es un actorazo con todas las letras. Realiza una interpretación enorme que me hace tener a su personaje como un serio referente. Tim Roth es un pedazo de hijo de puta. Madre mía, que tipo tan odioso, cruel y despreciable. Para muchos esta ha sido su mejor actuación hasta el día de hoy y yo comparto esa opinión. Jessica Lange hace un dignísimo papel. Sus sentimiento de dolor y preocupación son muy reales y se sienten en su rostro. Pese a ser un actor altamente conocido, John Hurt aquí no llega a lucirse todo lo que podría y aun así el trabajo que desempeña en su papel es notable. En menor medida brillan Brian Cox y Eric Stoltz, aunque eso es debido a la trama, claramente. Ambos están correctos.
Otro elemento digno de mención es la maravillosa banda sonora. Esa música celta propia de Escocia. Le añade muchísimo drama y grandeza a ciertos momentos.
En contra de lo que muchos piensan, y son libres de pensar porque cada uno tiene sus propias preferencias, yo considero que esta película es mejor que Braveheart.