Adolece de todos lo defectos de "El gran golpe de Bender", es decir, ritmo y tratamiento de episodio de veinte minutos en una película de ochenta, con todo lo que eso conlleva, pero además carece de casi todas sus virtudes, en otras palabras, esta vez la historia no convence en absoluto, totalmente absurda, demasiado absurda, y evidentemente lo que en un episodio de veinte minutos hubiese sido admisible y perdonable sólo que hubiese estado acompañado de unos cuantos gags graciosos aquí no cuela.

La película empieza bien, parece prometer un producto de la calidad de la primera, si bien es cierto que la dosis de humor ya no es tan alta, ni tan ocurrente, pero se le podría perdonar. El problema llega cuando se destapa el meollo del asunto, de un absurdo total, una historia cogida por los pelos que no convence, que no te atrapa, y que a pesar de algunos chistes bien metidos no entretiene ni divierte.

La verdad es que es una lástima, porque parecía que estos productos iban a ser un buen sucedáneo de la serie, esperemos a ver que nos ofrecen en la tercera entrega, pero esta película de momento se puede considerar prácticamente un bodrio y esto tratándose de Futurama es prácticamente un pecado imperdonable.