En el cine hay personajes que están muy por encima de las películas en las que aparecen, aquí hay 2 para el recuerdo, especialmente el de Baby Jane, que se sale del mapa y el de su hermana contrapunto necesario para plasmar el horror. Aquí hay terror psicológico del bueno, una historia claustrofóbica como pocas basada en un blanco y negro tétrico, una ambientación tenebrosa y una Bette Davis monstruosa, un personaje alucinante, la demencia total, la locura, el odio, el infantilismo, el personaje más desequilibrado que recuerdo. La réplica se la da una impecable Joan Crawford que transmite patetismo y vulnerabilidad.
A todo ello se le suma el morbo de ver a 2 enemigas declaradas que se odiaban a muerte interpretando a 2 hermanas enfrentadas, lo cual añade fuerza a sus interpretaciones el odio que desprende la Davis no parece nada impostado, es un desprecio auténtico.
La historia es lo de menos, uno ve ecos de "el crepúsculo de los dioses" de "psicosis" pero los personajes son lo que queda en la memoria.