Ella es una organizadora de bodas, la mejor de la ciudad, él es un médico guapo, esperen no, es un pediatra guapo, pero falta algo, ah sí, que es un pediatra guapo de cuerpo atlético; estos son nuestros tortolitos protagonistas, que ahora, en el minuto 30 de película, van a descubrir un secreto revelador que va a demostrar su predestinada incompatibilidad.

Probablemente, Jennifer López fue la elección correcta para el papel como una de sus primeras incursiones en las comedias románticas, (que marcarían un cambio para su polifacético repertorio como actriz). Pero, cómo quieren que empaticemos con una protagonista cuyas tramas son inconducentes y maquilladas; lo relacionado con su madre, el club de Scrabble y su desdichado pasado amoroso.

Y bueno con el doctor Steve no cambian mucho las cosas; apenas si se desarrolla su personaje, lástima que lo poco que se lo toca es para hacer chistes bobos, (con estatuas, máquinas de ejercicio o confites con menos colorante).

Además, el elenco secundario es brebaje oportunista para la trama; ni Judy Greer, ni Bridgette Wilson, ni Justin Chambers, ni nadie en el fondo hace nada que puede ser mínimamente interesante.

En definitiva: Olvida la lógica, olvida el encanto y busca incidir insistentemente con la comicidad de noviazgo; con esto no convencen a nadie y lo máximo que puede hacer la película es deshacer todas las tramas en un minuto para forzar un final en el lugar más bonito. No es mucho más que eso.

Calificación: 4,2/10