Hay un puñado de películas que sé que nunca me van a fallar cuando quiero diversión descerebrada sin complicaciones, y puedo verlas cientos o miles de veces y seguir deshuevándome de risa. "Machete" es una de ellas. Un festival de humor garrulo, violencia disparatada y referencias cinéfilas para amantes de la acción salchichera y las artes marciales de garrafón por donde desfilan haciendo el ridículo con toda la alevosía del mundo estrellas de Hollywood como Robert de Niro o Jessica Alba, caras conocidas que no son estrellas de Hollywood como Steven Seagal o Lindsay Lohan, y viejas glorias como Cheech Marin o Don Johnson. Y con las actuaciones estelares de un Danny Trejo en su salsa y una Michelle Rodriguez tan metida en su papel que parece que hasta se toma la película en serio, lo que tiene su mérito.

Recapitulemos: hay tías buenas, acción a raudales, humor absurdo por toneladas, violencia en cantidad, curas porreros con escopeta, políticos corruptos, malos más tontos que un saco de habas y un héroe duro. Tan duro que es capaz de hacer puenting con los intestinos de un tío que le persigue y de hacer un trio con la madre y la hija de su archienemigo sin cambiar el careto.

Pocos héroes de acción pueden decir lo mismo.