Con un título que da verdadera grima y cuyo único objetivo es el marketing (“Pinneapple Express” es un título mucho mas acorde a la película) nos llega la nueva película de la factoría Apatow, el nuevo rey midas de la comedia americana. Esta vez con un director inexperto en estos asuntos de comedia como es David Gordon Green, más conocido por su buen hacer en el cine independiente, la película se convierte en un despropósito total que la convierte en la peor sin duda de las “comedias Apatow”.

En el apartados técnico, quizás lo menos importante en este tipo de películas, todo está muy visto y todas estas películas parecen dirgidas por un mismo director. Pero el problema no es ese, el problema es que la película cojea completamente: sus chistes no llegan al aprobado, su guión es demencial y su duración extrema (le sobra media hora y eso que dura menos 110 minutos).

En el apartado actoral Seth Rogen y James Franco cumplen, sin más, aunque poco más podían hacer con una película de tan baja calidad. El resto del reparto está normal, lo habitual en estos casos, aunque destacaría al amiguete de Seth Rogen y James Franco, quizás el más divertido de la película.

En resumen, una película para ver con los amigos, y si es con cervezas y “cigarritos de la risa” mejor (quizás el fallo que tuve fue no verla con esas dos premisas), aunque si queréis ver mejores productos del señor Apatow os recomiendo “Virgen a los 40” o “Paso de ti”, que son bastante más divertidas.