"Todos rieron" (The All Laughed, 1981), de Peter Bogdanovich, es un fabuloso paseo por New York, pero también bien una película maldita por el trágico asesinato de una de las actrices, Dorothy Stratten, con tan sólo 20 años, a manos de su mánager/novio, que parece que no se tomó muy bien que Bogdanovich tuviera otros planes para ella. La película por este motivo no se llegó a estrenar, lo que supuso la ruina (otra) del director y que sea muy desconocida a día de hoy.

Comedia romántica inteligente con elementos de screwball como le gustaba al director, amable pero con carga de profundidad y, como siempre, atizando fuerte a la institución matrimonial. Los maridos que sospechan de la fidelidad de sus esposas encargan una agencia de detectives su seguimiento, porque como dice el personaje de Ben Gazzara, “algunos hombres piensan que, aquello que ellos hacen, sus esposas pueden estar haciéndolo también”. Y a partir de esta premisa, la locura se desata por las calles de un New York que es el verdadero protagonista; persecuciones, entrada y salida de personajes exóticos, todo con una fotografía muy luminosa a cargo Robby Müller y un exuberante recorrido por la ciudad y sus elementos característicos (taxis, cabinas de teléfonos, entradas de edificios, calles, puestos callejeros, hoteles). Ideal para saltarse un rato el encierro este

Un montón de personajes, donde las mujeres modernas y decididas que siempre dibuja Bogdanocich destacan especialmente, como una espléndida Audrey Hepburn por entonces retirada (y que no volvería a rodar casi en una década), la cantante de country Christy Miller interpretada por Colleen Camp (la música y las emisoras de radio también tienen su presencia, claro) o la modelo Patti Hansen en una de sus dos películas antes de casarse con Keith Richards (y que recuerda al personaje de la taxista de "el sueño eterno" de Hawks que interpretaba Joy Barlow).

Y menudo feeling entre Audrey Hepburn y Ben Gazzara, portentosos actores ambos. Según Bogdanovich, Hepburn y Gazzara se habían enamorado al hacer Bloodline (1979) de Terence Young. Quizá la presencia de Gazzara animó a Audrey Hepburn aparcar su retiro y rodar "Todos rieron".