Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de gpiqueras:
7
Thriller. Drama. Terror Milo, una estrella del porno ya retirada que vive con su mujer y su hijo, está pasando por apuros económicos. Una cita con una antigua compañera de rodaje, la pornostar Layla, le presenta la oportunidad de trabajar con un tipo llamado Vukmir en su nueva película de porno experimental. Milos acaba aceptando sin saber exactamente lo que va a rodar y acaba sumergido en una tormenta de depravación violencia, snuff, pedofilia, y drogas que ... [+]
12 de junio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo lo que suena a “Yugoslavia” suena a nacionalismo, a guerra, a sangre, a silencio incómodo. Serbia es el corazón de esa palabra y, por tanto, también adquiere todos esos significados con más galones si cabe al haberse quedado huérfana sin sus hijas “Sarajevo”, “Zagreb”, “Liubliana”… descolocada y mal ubicada en una Europa sin padres. Serbia es hija de la Europa bastarda. Y si en 1995, Emir Kusturica relató la historia de su país con un relato soberbio, caótico, bello y trágico llamado “Underground”… quince años después Spasojevic ha hecho algo más realista… si cabe. Que si que cabe, contándonos la auténtica realidad del alma dañada de recuerdos, de ese monumento a la melancolía que es Serbia. Y lo hace con una historia desagradable, cuya violencia pudiera parecer gratuita. Pero no lo es… pues va unida al sexo del que todos somos hijos… aunque no seamos yugoslavos. La violencia, el sexo, la historia de un país… todo va siempre unido y en esta historia, cuya estructura es nuestro lado más oscuro como seres humanos que somos, encontramos una realidad que, por desagradable, no la queremos hacer nuestra. Pero lo es. La decadencia, los límites y ¿por qué no? El amor. El amor serbio, la unión de lo poco que queda debe ser más sólida de lo que un día fue Yugoslavia, en aquella lejana época en la que nombrarla poco tenía que ver con la sangre y mucho que ver con un crisol de culturas y religiones difícil de igualar.

Spasojevic llega a un límite que para nada es gratuito y filma una película dolorosa, incomprendida, anti-erótica y llena de almas –errantes- del viejo continente. Verla es casi asomarse al interior de una mente humana en un momento de desesperación.
gpiqueras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow