Una de las peores series que he visto: no posee misterio, ni terror, ni nada. De la ya de por sí sobrevalorada saga de American Horror esta es el culmen. Los dos primeros capítulos podrían ser pasables, aunque solo eso, pero a partir de estos, la serie va tomando derroteros inverosímiles que despiertan el aburrimiento del público. Seguramente a quien le agrade no será por razones como el guión o la historia en sí misma, si no por otras razones casi personales, pues si no, no se entiende que este producto tenga siquiera un fan. No perdáis 10 horas de vuestra vida en verla, es preferible ver "La Cabina" 20 veces: el tiempo es oro.