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España España · Madrid
Voto de paki:
8
Comedia. Drama. Ciencia ficción Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), estudiante de posgrado de Astronomía, y su profesor, el doctor Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) hacen un descubrimiento tan asombros como terrorífico: un enorme cometa lleva un rumbo de colisión directa con la Tierra. El otro problema es... que a nadie le importa. Kate y Randall emprenden una gira mediática advertir a la humanidad que los lleva desde la indiferente presidenta Orlean (Meryl Streep) y ... [+]
6 de enero de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada vez que abro cualquier página me encuentro la noticia de los pronósticos de Bill Gates sobre la pandemia. Bueno, como dicen en mi pueblo: ¿Qué boda sin la tía Juana? o sin el Mr. o la Sra. Sabelotodo de turno. Opinan de todo. No son científicos, ni especialmente cultos o preparados en nada que no sea ganar cantidades estratosféricas de trillones. Son las grandes fortunas del mundo, y su valor más valido que aportan al planeta es que nos venden toneladas de tecnología, móviles y muchísimos gadgets más que no conozco, poseo ni anhelo poseer. Son tí@s inteligentes que fabrican cosas inteligentes para hacernos la vida más feliz. Pues vale.
A toda esa morralla o quincalla inteligente e imprescindible, hay que añadir nuevos oficios y profesionales, alucinantes también, por el dinero que mueven y por su importancia vital para nuestra vida. Son los instagramers, youtubers, tiktokqueros y muchas otras cosas raras que he escrito mal y que comprendo peor.
Resulta que llevamos toda la vida sin saber cómo pintarnos el ojo, preparar la ensalada, comprarnos un bolso, dejar a nuestro novio o ser más molona que nuestras amigas... Toda la vida a pelo, equivocándonos en esas drásticas decisiones, huérfanas de estilo y glamour hasta que han llegado ellas y ellos a aleccionarnos e influirnos (me olvidaba la base principal de la ecuación: los influencers) para enseñarnos cómo, dónde, quién, cuándo y porqué hacerlo todo. Y donde tenemos que comprarlo.
Es imposible saber cómo hemos sobrevivido hasta llegar a todos esos gurús como Bill que igual te hace un software que te arregla la pandemia, sin despeinarse sus cuatro pelos.
Bueno, la noticia me ha llegado después de ver la peli de moda (sí, lo siento yo también me dejo influir por la propaganda cinefálica). Vi "NO MIRES ARRIBA" el día antes de que Bill me abriera todas las páginas con sus inteligentes vaticinios de multimillonario sabelotodo. Y me dio la risa.
Me cerró el circulo de la peli. Porque yo ya le había echado esas metáforas de los multimillonarios que dominan el mundo porque ¡hombre! si ha sabido amasar esa fortunaca es que es un sabio capaz de dominar el mundo y el universo por muy tonto que se ponga. Ni virus, ni cometas, ni tontadas de esas... Jajaja. Lo que se proponga lo conseguirá, igual que te vende ese último modelete de móvil, por ejemplo...
Y luego no hay que preocuparse porque está la tropa política. No le va a fastidiar el fin del mundo unas elecciones tan bien preparaditas. Ellos saben lo que nos conviene. Tienen asesores, comités de expertos (espera que me meo), técnicos y científicos muy presentables. Su interés es el interés común, bien explicado para que sea muy comprendido, acatado y votado. No hay nada para ellos como oler una bonita y manipulada opinión pública al amanecer...
Y para no preocuparse más, está el imperio de los medios de comunicación donde viven todas esas criaturitas anglófonas, incomprensibles e imprescindibles mencionadas antes. La película enseña, con una sobredosis genial de malaleche, conocimiento del medio e inteligencia, de qué manera tan sutil, aséptica y cabrona, nos tienen hipnotizados con la banalidad y la superficialidad. Los programas de TV, los canales, los videos, toda una industria inconcebiblemente poderosa, especialista en subvertir la lógica y el sentido común. Las noticias rosas, amarillas, los líos del DJ de turno con la estrella del momento, monopolizan horas, conversaciones, informes, tiempo e interés de nuestra vida invertido en basura que ni nos va ni nos viene, pero se ocupa de vendernos algo por el camino. Le damos una importancia de a millón a los rollos personales de gente ajena. Todo está desorbitado y se convierte en noticia de primera, mientras (eso es lo más gordísimo) lo verdaderamente importante, decisivo, vital, supervivencial, se trivializa y se convierte en objetivo para esa nueva mierda de los "memes".
Los científicos al uso mediático son media docena de petardos, inflados de ego y de datos contradictorios, que nos abruman con su suficiencia y su rotundidad vacilante de expertos que lo mismo saben de bacterias que de geología. Por favor...
Joder! es que si los meteoritos nos ven desde arriba pensarán que merecemos la extinción. Y si no se estrellan contra nosotros es porque piensan que el millonetis de turno les va a ordeñar como una vaca galáctica o el youtuber más prominente les haría un streaming desde su mismísimo culo estelar.
En fin, la peli ha estado graciosa, con ese humor negro con que nos reímos de las cosas que no tienen puta gracia. Yo la recomiendo. Da mucho en qué pensar. Fuera parte de los cometas y las apocalipsis, llevamos casi dos vueltas al sol y muchas más de 500 noches con una amenaza que hubiera debido remover nuestras neuronas. Hacernos más inteligentes, humanos, libres, compasivos, tolerantes, felices con nuestro "ahora" de cada minuto, alegres con cada día que amanece que no es poco, y amables y amorosos con los demás.
Pero me parece que no. Que nada ha cambiado toda esa superficialidad, manipulación, egoísmo y falta de sentido común de los que habla la película. ¡Qué desperdicio de oportunidad! Las crisis no nos han hecho mirar para dentro ni al lado, sino al ombligo de cada uno. Y no solo no somos mejores, es que somos, únicamente, dos años más estúpidos.
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Permíteme un resumen para que olvides mi discurso: HAY QUE VER A LEONARDO DI CAPRIO. Colosal.
paki
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