Vale, es cierto que es un refrito de toda la nueva hornada de cine de terror con fantasmas atormentados (que tuvo su merecido renacer desde Japón con títulos como RINGU y JU-ON), pero no es menos cierto, que el film entretiene durante sus correctos 70 minutos de duración (78 si contamos los créditos). La historia está cogida por los pelos y a pesar de que su base científica está ahí -en el dvd viene un justito "making of", en el que un experto habla del tema-, la película está claramente destinada a un público teen que no necesita de grandes explicaciones cuando tiene delante a dos guaperas (Ashley Green y Sebastian Stan), paseándose en ropa interior durante buena parte de la trama. Pues eso, tiene algún susto eficiente, una seriedad bastante inusual para lo que cuenta y unos efectos especiales que no chirrían pese a su escaso presupuesto.
Como anécdota, recomiendo ver dicho "making of", porque por lo que explican los actores, lo que se pretendía en el guión que se entendiera, queda muy lejos de lo que la película da a entender... Una pena, porque hubiera salido algo mucho más realista (ver SPOILER).

- Lo mejor: la escena inicial, cámara en mano y el final (ya visto infinidad de veces, pero en esta ocasión no parece una tomadura de pelo).

- Lo peor: no saber plasmar en imágenes y en los diálogos lo que realmente pretendía el guión, si hacemos caso al "cómo se hizo".