A pesar de lo laureada que es Sherlock y la cosecha de fantásticos episodios que nos ha ido dejando a lo largo de estos años, nunca ningún episodio había llegado a estas cuotas de emotividad y tensión. The Lying Detective se siente fresco, liberado, después del tropezón (aunque necesario argumental mente) que fue The Six Thatchers. Cumberbatch y Freeman nos vuelven a recordar su buena química en pantalla y sus respectivas calidades como actores, ambas altísimas. Pero si hay dos cosas que se erigen sobre ellos en este episodio son Toby Jones y el montaje del episodio. Toby Jones disfruta de la cámara, juega con nosotros, no soy muy conocedor de su trabajo como actor en otras películas pero si es tan bueno como en este episodio, le deberían de llover los Oscars. El montaje es vertiginoso, obra de un virtuoso, la coordinación musical...

Por último, la emotividad de los últimos momentos es digna de maravillarse.

Inolvidable 4x02