Pese a la baja calidad de la película tengo que decir que pasè un rato entretenido. Destacarìa la naturalidad con la que trabajan los actores. Julián Teurlais da intensidad al papel del cura y de las chicas me gustó la interpretación de Isabel Garzo, aunque vi las dos propuestas creíbles. Creo que en largometrajes de tan obvio bajo presupuesto es importante valorar el trabajo de los actores.
El guión me resulta algo inconexo y los sustos son los típicos de este género, sin sorpresas, pero la verdad es que me enganchó y no se me hizo larga.