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Voto de urdaplancheta:
2
6,3
26.843
Thriller
Anna (Naomi Watts), su marido George (Tim Roth) y su hijo de diez años (Devon Gearhart) se van a descansar a su residencia de vacaciones situada al lado de un lago. Nada más llegar, aparecen dos jóvenes (Michael Pitt y Brady Corbet) aparentemente muy educados que dicen ser amigos de los vecinos y que les piden unos huevos. Remake norteamericano (casi una copia) de la película homónima de Haneke, de 1997. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2008
10 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya en 1997 Michael Haeneke realizó por primera vez esta película con la infructuosa pretensión de sorprender y generar shock.
Para eso utilizó rústicas y tediosas herramientas: Violencia injustificada, demoras innecesarias y escenas que pretenden suspender la tensión y despistar al auditorio pero resultan harto previsibles y aburridas.
10 años después la cerrada industria norteamericana necesita recrear este olvidable film, rememorando un producto merecedor del ostracismo.
Lo más llamativo de esta copia hollywoodense(no es un remake es una fotocopia idéntica plano por plano) es que la única idea original y rescatable del film es su crítica a los tradicionales finales satisfactorios. Paradójicamente su realizador se vende a la concepción cinematográfica que critica y echa por tierra su solitario mensaje.
Tal como ocurrió con Ulrich Muhe en la versión original, el talentoso reparto es desperdiciado por la abulia narrativa y los guiños del "malo" hacia el público parecen más una burla que complicidad.
Si era estúpida la versión original lo es doblemente esta versión "U.S." por sumar a su insensatez la falta de originalidad.
Para eso utilizó rústicas y tediosas herramientas: Violencia injustificada, demoras innecesarias y escenas que pretenden suspender la tensión y despistar al auditorio pero resultan harto previsibles y aburridas.
10 años después la cerrada industria norteamericana necesita recrear este olvidable film, rememorando un producto merecedor del ostracismo.
Lo más llamativo de esta copia hollywoodense(no es un remake es una fotocopia idéntica plano por plano) es que la única idea original y rescatable del film es su crítica a los tradicionales finales satisfactorios. Paradójicamente su realizador se vende a la concepción cinematográfica que critica y echa por tierra su solitario mensaje.
Tal como ocurrió con Ulrich Muhe en la versión original, el talentoso reparto es desperdiciado por la abulia narrativa y los guiños del "malo" hacia el público parecen más una burla que complicidad.
Si era estúpida la versión original lo es doblemente esta versión "U.S." por sumar a su insensatez la falta de originalidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay tres partes de esta película que sobrepasan la estupidez, y demuestran el desprecio que el realizador tiene por el público y su soberbia no apuntalada por talento alguno.
Un par de veces el juvenil psicópata interpretado por Michael Pitt mira a la cámara y dialoga con el público. No hay inteligencia ni originalidad en este recurso, parece mas una burla que un intento de complicidad.
Ni que hablar de la ridícula escena del control remoto. ¿Acaso decepciona al auditorio que los buenos no ganen? ¿Tan bajo es el concepto que el realizador tiene de sus espectadores?
Por último se adivina de antemano la poco efectiva intención del realizador cuando los inexplicables asesinos entran en una superficial discusión pseudo filosófica sobre la realidad y la ficción con la supuesta intención de crear sospecha sobre un abrupto y sorpresivo final, que obviamente no ocurre, por otra parte si hubiera ocurrido aun peor sería el resultado.
Un par de veces el juvenil psicópata interpretado por Michael Pitt mira a la cámara y dialoga con el público. No hay inteligencia ni originalidad en este recurso, parece mas una burla que un intento de complicidad.
Ni que hablar de la ridícula escena del control remoto. ¿Acaso decepciona al auditorio que los buenos no ganen? ¿Tan bajo es el concepto que el realizador tiene de sus espectadores?
Por último se adivina de antemano la poco efectiva intención del realizador cuando los inexplicables asesinos entran en una superficial discusión pseudo filosófica sobre la realidad y la ficción con la supuesta intención de crear sospecha sobre un abrupto y sorpresivo final, que obviamente no ocurre, por otra parte si hubiera ocurrido aun peor sería el resultado.